Una dulce rosa que puedes regalar en San Valentín o en cualquier otro momento a un ser querido
- Gominolas verdes para la base.
- lenguas de regaliz verde
- lenguas de regaliz rojo
- palitos de brocheta
- papel celofán
Pondremos una de las gominolas verdes que hemos escogido para la base en el palito de la brocheta para evitar que se escurra lo demás.
Doblaremos la lengua verde por las esquinas hacia el centro para formar un 8 y lo clavaremos en el palito pegada a la base.
Cogeremos la lengua roja y la iremos enrollando sobre si misma retorciéndola de vez en cuando para que se vayan formando los pétalos de la rosa. Dejaremos un trocito al final para poder clavarla bien al palito y que no se nos deshaga.
Terminaremos cubriéndola con el papel celofán y adornando con un lacito.
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